







11 abril, 2022
5b.
Besalduch Valls & Bellmunt ha concluido la adecuación de las nuevas salas subterráneas y las ubicaciones en el exterior para el envejecimiento final en «sol i serena» de los vinos rancios con más de 40 años que hallaron el pasado mes de noviembre. Después de descubrir este gran hallazgo «arqueológico vivo», la bodega procedió a la realización de unas pruebas previas visuales y olfativas con sus técnicos. Posteriormente, se acordó el análisis de todas las muestras en laboratorios especializados, que más tarde fueron contrastadas por el enólogo.
Ahora, una vez envejecidos por el sistema de solera y criaderas en las cavas subterráneas, estos vinos de estilo dulce y olorosos de Jerez, pasarán unos meses en damajuanas a la intemperie para que con los efectos del sol, la luna, y los cambios de temperatura, redondeen unos vinos espectaculares y muy especiales.
La producción de estos vinos será muy limitada, y solo se podrán ofrecer alrededor de unas 200 botellas por año. Estas referencias únicamente estarán disponibles en la tienda de la bodega y mediante reservas de clientes. El diseño de las botellas aún no se ha desvelado, pero la bodega ya ha anunciado que pronto mostrará las primeras etiquetas. Besalduch espera que las primeras botellas estén disponibles en verano, a partir de julio o agosto.
Los análisis realizados a principios de enero revelaron el contenido de las barricas: dos de ellas se corresponden con vinos dulces «tipo oporto» de una calidad excepcional, otra de las garrafas contiene vino «rancio» con un elevado nivel de matices, el cuarto es un vinagre muy aromático y complejo de variedad blanca aún sin determinar y la quinta muestra responde a un alcohol orujo especial para mistelas.
Dos barricas y tres damajuanas con líquidos de más de 40 años son el nuevo descubrimiento en la bodega Besalduch Valls & Bellmunt de Sant Mateu, antigua cooperativa vitivinícola creada en 1952. El hallazgo ha generado emoción e intriga por conocer mejor las oportunidades de este supuesto vino que tratarán de recuperar y revivir con el sistema de criadera y solera.
“Los hemos enviado a analizar y el resultado es emocionante porque lo podremos recuperar”, el enólogo Roger Vernet los clasifica como vinagre, otro encaminado a la mistela y el tercero al vi ranci. La idea es que sirvan de base para recuperarlos y reproducirlos a través de un sistema de soleras. Son unas barricas que acumulan muchos años: un mínimo 40 años, que es el tiempo que lleva la cooperativa inactiva (1983), aunque pueden ser incluso más.
Roger Vernet es enólogo nacido en el Priorat y trabaja en diferentes bodegas de Castelló y es su primer descubrimiento: “En el Priorato sí que han sucedido descubrimientos de este tipo pero no suele ser muy común”. El resultado de las analíticas ha señalado el destino de cada líquido, según nos descubre Vernet cada uno tiene un estilo propio, son diferentes y por eso tratarán de preservar la originalidad y las características de cada uno.
Arqueología del vino para recuperar lo que otras generaciones almacenaron con la esperanza de beberlo algún día.
Dos de ellas son procedentes de vinos dulces en damajuanas. Descansaban en estos grandes recipientes de vidrio, un sistema que suele utilizarse en el popular vi ranci que sufre una oxidación más rápida (sol y serena) y el resultado es un dulce seco. Es un vino envejecido de forma acelerada por una exposición al sol y a una gran diferencia de temperaturas entre el día y la noche. Se guarda en la damajuana (garrafa de vidrio transparente con cuello alto) durante uno o dos años y termina la crianza con el sistema de soleras y criaderas. Es un vino de alta graduación alcohólica y de alto contenido en azúcar, este es el motivo por el que se enrancia y no se avinagra. El resultado es un vino licoroso. Pero en este caso hablamos de un estilo oporto, ya que al ser un vino originalmente con más azúcares y alcohol (conservantes naturales) el proceso de oxidación es mucho más lento y el resultado diferente.
Sistema de criaderas y soleras para ediciones limitadas
Utilizarán este método de envejecimiento que mezcla muchas añadas. Tradicionalmente se utiliza en la zona de Jerez y de Montilla. Es un sistema muy complejo en forma de pirámide de barricas: cuando la madurez del vino de la punta es la deseada se trasiega en cascada descendente desde la hilera superior hasta la segunda, así sucesivamente y hasta llegar a la última hilera, la base (el nombre de Solera significa llegar al suelo). El resultado es un vino muy complejo y es un sistema muy eficaz para avivar vinos viejos.
Así, en Besallduch & Bellmunt utilizarán este sistema para recuperar los vinos y poder embotellar parte de la esencia de la Cooperativa de Sant Mateu, serán producciones pequeñas y exclusivas.
Mistela
Unos 70 litros de alcohol vínico en damajuana se destinará para crear un licor. En este caso se trata de un alcohol destilado procedente del vino, es decir, primero ha sufrido fermentación y después ha sido destilado para conseguir una alta graduación. Con este descubrimiento, Vernet avanza que lo idea es crear un orujo, licor como la mistela.
La mistela no es vino, es un licor resultado de mezclar el mosto concentrado de la uva con alcohol añadido. Es dulce y la diferencia reside en que el alcohol presente es por adición en una proporción tal que se impida la fermentación alcohólica del mosto, generalmente superan los 15% vol.
Otro de los descubrimientos que deja la cooperativa de Sant Mateu es una barrica que ha encaminado hacia vinagre, un proceso natural que no es tan común en la provincia y que precisamente por esto puede ser una línea interesante. Aún tendremos que esperar para probar todos los hallazgos, pero desde luego que es una buena noticia para la historia del vino de Castelló y del museo que alberga la bodega de Sant Mateu.
CASTELLÓ (EFE). Las Bodegas Besalduch Valls & Bellmunt ha analizado el contenido de barricas y damajuanas halladas en la que era la antigua cooperativa de Sant Mateu con un resultado «sorprendente» que ha sacado a la luz un «enorme tesoro» de vinos dulces y rancios, herencia de la tradición vinícola de la comarca, y que servirá de base para su reproducción en pequeñas producciones «muy selectas».
Según ha explicado a EFE el gerente de las bodegas, Josep Maria Besalduch, el hallazgo se produjo entre 2016 y 2017 cuando comenzaron las obras en la antigua cooperativa de Sant Mateu, que se estaba acondicionando tras ser adquirida por la empresa para ser su sede, centro de producción y base de su proyecto museístico.
Las barricas y damajuanas que encontraron, de gran antigüedad, se guardaron en los bajos de este monumental complejo vinícola que se fundó en 1945 y fue un «importantísimo centro productor de gran variedad de vinos» y que trabajó ininterrumpidamente hasta la mitad de los años 80. Unas instalaciones que permanecieron cerradas hasta la entrada de la familia Besalduch Valls que materializó su compra en 2010.
Besalduch ha indicado que cuando las encontraron ya vieron que «algunas tenían contenido» y se decidió guardarlas a buen recaudo hasta que el pasado mes de noviembre se realizaron las pruebas previas visuales y olfativas con sus técnicos y enólogo.
Tras las primeras conclusiones se acordó llevar las muestras a analizar en unos laboratorios especializados y los resultados llegaron a finales de diciembre y fueron contrastadas por el enólogo.
Unos resultados que «no dejaron de sorprender y ratificar en gran medida lo vaticinado en las pruebas previas», han señalado desde la empresa.
Con los análisis en la mano se ha procedido a realizar otro control organoléptico de 5 muestras y el resultado final de todas ellas «ha sido espectacular».
Dos de ellas, son vinos dulces «tipo oporto» de una «calidad excepcional», otro es un vino «rancio» de un elevado nivel de matices, otro es un vinagre muy aromático y complejo de variedad blanca pendiente de determinar, y por último, un alcohol orujo especial para mistelas muy particulares.
Según han destacado desde la empresa todo esto es un «enorme tesoro que heredamos de nuestros padres y abuelos» y que ya se está estudiando intensamente «todos los sistemas para su conservación y reproducción» para pequeñas producciones anuales «muy selectas» por el sistema de soleras o criaderas».
https://castellonplaza.com/una-bodega-de-sant-mateu-halla-vinos-dulces-y-rancios-en-barricas-de-gran-antiguedad
5 enero, 2022
5b.
Bodegues Valls & Bellmunt ha puesto en marcha su primer Curso de Iniciación a la Cata de Vinos. La bodega castellonense comienza el año con una nueva formación con la que quieren potenciar los conocimientos a distintos niveles tanto de catas de vinos como de los diferentes métodos y procesos de elaboración de los vinos. El programa formativo tendrá una duración de dos horas y media, con un horario de 11:30 a 14:00 horas. El curso se podrá adquirir el sábado 8 de enero y el sábado 5 de febrero. El precio será de 30€ por asistente y contará con un aforo máximo de 30 personas. El punto de encuentro para realizarlos será las instalaciones de la bodega, asentadas en la capital histórica del Maestrat, Sant Mateu. No obstante, también disponen de cursos online y opción de cata para grupos privados en los que no han establecido aforo máximo.
La bodega castellonense se ha hecho eco de las numerosas solicitudes recibidas e inauguran una área formativa para los amantes del vino y la viticultura. Con ello, Besalduch también busca dar al consumidor las claves para definir cuál es el vino que más le gusta, el por qué y los factores ante la elección de un vino. Los cursos serán impartidos por el reconocido enólogo Roger Vernet Muntané, asesor técnico responsable de dirigir los procesos de elaboración del vino dentro de BVB y que conforma el equipo de profesionales de la bodega.
Una opción más de regalo que se suma a la propuesta de sus packs de experiencias. Una continua lista de iniciativas que te invitan a disfrutar del sector vitivinícola y de compartir tiempo con las personas que más quieres en un entrono idílico. En su página web encontrarás todos los detalles de este nuevo programa formativo. Para obtener más información puedes contactar con la bodega a través del correo info@bvbbodegues.es o llamando al 964 416 436. No pierdas la oportunidad de adentrarte en este maravilloso mundo del vino y de entender los conocimientos básicos de una cata.
8 diciembre, 2021
Berta M.ª López.
Bodegues Besalduch Valls i Bellmunt ha encontrado en las cavas de su bodega varias barricas con vino de más de 40 años de antigüedad. Con la intención de conocer la edad exacta y composición de estas garrafas, la casa de Sant Mateu ha mandado a analizar este «tesoro» que reposa en los bajos del inmueble. Este gran hallazgo «arqueológico vivo» se investigará a fondo para determinar también su procedencia. Un estudio que se combinará con los libros que se conservan de la bodega para acercarse lo máximo posible al origen de los vinos. «En España hay pocos vinos con soleras de tantos años», según cuenta Josep María Besalduch, gerente de la bodega.
Las barricas se encontraron con la limpieza inicial cuando el proyecto privado actual adquirió la bodega. Sin embargo, hasta ahora no había descubierto que en estas «bocois» reposaban todavía en silencio alguno de sus vinos. Besalduch ha explicado que una vez se conozcan los resultados y bajo la dirección de sus técnicos, «decidirán la mejor propuesta para rescatarlos» a través del sistema de criaderas. Las primeras pruebas olfativas y visuales ya han concluido con «grandes sorpresas». Un examen que esperan completar antes de final de año.
«Estamos ante un nuevo proyecto muy ilusionante con la elaboración de vinos con maderas muy antiguas», comenta Besalduch. Además, según su gerente este descubrimiento también repercutirá de manera favorable sobre el vino castellonense, pues aportarán un «nuevo valor añadido» y ampliarán sus referencias con «nuevos vinos muy especiales y de prestigio». Un sector que considera estar siguiendo una línea ascendente y que cada vez se encuentra más cerca de esa ansiada Denominación de Origen. Este es el único museo del vino en la provincia de Castellón y uno de los tres existentes en toda la Comunitat Valenciana.
Todo un conjunto de buenas noticias para Besalduch Valls i Bellmunt, que acaba de finalizar la restauración de la bodega. Otro motivo de alegría para la casa castellonense después de reparar su sala de despalilladoras, «la parte más bonita y pura de la bodega», según Besalduch. Un año en el que también han puesto en marcha el molino del Museo de Molino de Aceite y Centro de Interpretación. En la próxima temporada quieren inaugurar el Museo de Harina, una iniciativa que entra dentro del mismo pack de la bodega. De esta manera, el recorrido cultural será vino, aceite y harina, los tres pilares de la economía histórica de Sant Mateu y de la provincia.
Berta M.ª López.
Besalduch Valls & Bellmunt ha finalizado la restauración de su bodega con la reparación de su sala de despalilladoras. Después de reconstruir el tejado de las tolvas de la fachada posterior para evitar la entrada de agua por lluvia, este museo de interpretación ya tiene todas sus salas listas para mostrar al público. Un nuevo espacio para descubrir en sus visitas guiadas, que además cuenta con una extensa colección de herramientas antiguas y gráficos explicativos para hacer del nuevo recorrido una gran zona didáctica.
La habitación, construida con bóvedas de ladrillo, está situada debajo de las tolvas donde se arrojaba la uva y allí se encuentran sus cuatro despalilladoras. Estas máquinas elevaban la uva a depósitos previos al prensado, y expulsaban las raspas por otras cañerías para distinta utilización a través de unos grandes tubos movidos por motores. Además, su mecanismo permitía desplazar las uvas hacia un lado u otro en función de si eran tintas o blancas o el grado de alcohol estimado.
Una restauración que acaba con un broche de oro reparando «las entrañas de la bodega». Antes una sala prácticamente «abandonada», que ha sido reformada manteniendo los colores originales de las máquinas y que pasa a formar parte de la zona expositiva con puntos de iluminación para sumar importancia a sus elementos. Con todo el proceso terminado, la bodega está buscando una fecha de inauguración para clausurar estos meses de largo trabajo.
La antigua Cooperativa Vinícola de Sant Mateu, es ahora en un proyecto privado que convierte a este noble edificio en el único museo del vino en la provincia de Castellón y uno de los tres existentes en toda la Comunitat Valenciana. Según Josep María Besalduch, gerente de la bodega, esta sala es «la más impresionante de toda la bodega y única en el mundo de los museos del vino». Una reconstrucción que se alinea con el objetivo principal de Besalduch: «posicionar Sant Mateu y esta bodega en el mundo del enoturismo».
Otra gran noticia para Besalduch Valls & Bellmunt que llega justo después de finalizar la I Ruta del Vino de Sant Mateu, celebrada los días 6 y 7 de noviembre. Una iniciativa impulsada por la bodega y el ayuntamiento de este municipio, con el fin de consolidar a la capital histórica del Maestrat como referente estratégico para el sector del vino y destacar la capitalidad de comarca vinícola.