Berta M.ª López.
Besalduch Valls & Bellmunt ha finalizado la restauración de su bodega con la reparación de su sala de despalilladoras. Después de reconstruir el tejado de las tolvas de la fachada posterior para evitar la entrada de agua por lluvia, este museo de interpretación ya tiene todas sus salas listas para mostrar al público. Un nuevo espacio para descubrir en sus visitas guiadas, que además cuenta con una extensa colección de herramientas antiguas y gráficos explicativos para hacer del nuevo recorrido una gran zona didáctica.
La habitación, construida con bóvedas de ladrillo, está situada debajo de las tolvas donde se arrojaba la uva y allí se encuentran sus cuatro despalilladoras. Estas máquinas elevaban la uva a depósitos previos al prensado, y expulsaban las raspas por otras cañerías para distinta utilización a través de unos grandes tubos movidos por motores. Además, su mecanismo permitía desplazar las uvas hacia un lado u otro en función de si eran tintas o blancas o el grado de alcohol estimado.
Una restauración que acaba con un broche de oro reparando «las entrañas de la bodega». Antes una sala prácticamente «abandonada», que ha sido reformada manteniendo los colores originales de las máquinas y que pasa a formar parte de la zona expositiva con puntos de iluminación para sumar importancia a sus elementos. Con todo el proceso terminado, la bodega está buscando una fecha de inauguración para clausurar estos meses de largo trabajo.
La antigua Cooperativa Vinícola de Sant Mateu, es ahora en un proyecto privado que convierte a este noble edificio en el único museo del vino en la provincia de Castellón y uno de los tres existentes en toda la Comunitat Valenciana. Según Josep María Besalduch, gerente de la bodega, esta sala es «la más impresionante de toda la bodega y única en el mundo de los museos del vino». Una reconstrucción que se alinea con el objetivo principal de Besalduch: «posicionar Sant Mateu y esta bodega en el mundo del enoturismo».
Otra gran noticia para Besalduch Valls & Bellmunt que llega justo después de finalizar la I Ruta del Vino de Sant Mateu, celebrada los días 6 y 7 de noviembre. Una iniciativa impulsada por la bodega y el ayuntamiento de este municipio, con el fin de consolidar a la capital histórica del Maestrat como referente estratégico para el sector del vino y destacar la capitalidad de comarca vinícola.